Escribir no debe ser vista como una actividad reservada para grandes escritores o grandes plumas de periódicos y revistas; por el contrario, escribir nos trae beneficios a todos los que practiquemos esta actividad, incluso, y sobre todo, si es con fines lúdicos.
Y es que los beneficios de esta actividad, que es una de las primordiales en nuestra educación escolar, no solo se limitan a las primeras etapas de nuestra formación sino que se extienden a lo largo de nuestra vida. Revisemos algunos de los beneficios que nos proporciona escribir:
Expresar nuestras ideas
Cuando escribimos podemos plasmar nuestras ideas, explicarlas; revisar si alguna de ellas es viable o está demás. En fin, nos exige adentrarnos en lo profundo de nuestros sentimientos, darles forma con palabras, es decir, elaborar lo que sentimos para expresarlo.
Concentrarnos en una tarea
Escribir a mano o en el teclado nos exige una gran concentración. Al contrario de lo que sucede con otras actividades, no es posible combinarla con otras, como hablar o, incluso, escuchar cierto tipo de música que pude distraernos, como canciones con letra que nos guste y nos de por cantar al primer acorde.
Mejoramos nuestro vocabulario
Al escribir, es posible que notemos graves errores que cometemos al hablar, y es que, hacemos consiente la construcción de oraciones; además, si somos curiosos buscaremos alternativas para expresarnos mejor y poco a poco conocer más palabras y formas de construir oraciones.
Tiene efectos terapéuticos
Por lo anterior, si escribimos con fines terapéuticos, no es de extrañar que funcione como un catalizador de los procesos que estemos trabajando. Algunas terapias psicológicas y alternativas sugieren escribir para elaborar una pérdida, un duelo y ver los avances y retrocesos de lps pacientes. Sin duda, muchas veces, escribir da la sensación de alivio o es el momento donde aceptamos que tenemos un problema, y esto ya es parte importante en una terapia.
El valor agregado de escribir a mano
Muchos son los autores que recomiendan ampliamente escribir a mano, pues se trata de una actividad de motricidad fina que activa regiones del cerebro y que favorece el aprendizaje de formas, símbolos y lenguas; también ayuda cuando estudiamos un idioma nuevo. Ejercitar la escritura a mano se puede realizar en forma de diario, de cuaderno de notas para escribir las ideas que más tarde desarrollaremos, por mencionar un par de ejemplos.
Así pues, estos son sólo algunos de los beneficios de escribir, si a esto le agregamos un objetivo específico y claro como realizar una antología de cuentos, un libro de memorias, o simplemente un diario personal, nos dará una gran satisfacción cumplir la meta y disfrutaremos el proceso.